miércoles, 23 de febrero de 2011

VALORES Y APTITUDES Y SU RELACION CON LA POLITICA AMBIENTAL

Si la gente tuviera conocimiento de lo representa  la naturaleza  para la conservación de la raza humana, todos estaríamos trabajando en conjunto para lograr mantener a nuestro planeta como un lugar evitable  tanto para el reino animal, como humano. 

El planeta esta cambiando y eso podemos notarlo  en la vida diaria como por ejemplo la inestabilidad del clima, acontecimientos ocurridos irregulares como temblores, terremotos, maremotos, sequias, entre otros mas. es hora de que nos empecemos a preocupar.

PLANETA TIERRA, CONSERVACION DE ESPECIES


En la actualidad ya hay un gran  sin número de especies en peligro de extinción por diversos motivos pero en todos ello el hombre se encuentra sumamente participativo. Al destruir las áreas naturales y caza excesiva de animales ya sea por deporte o por necesidad,  todo ello ha logrado cambios climáticos perjudiciales tanto para el hombre como para las diversas especies animales y naturaleza  logrando al tener menor cantidad de especies animales una inestabilidad en la región en la que evitan.

Al perder alguna especie animal o vegetal perjudicamos al ciclo de vida natural y así de esta manera el equilibrio del mundo se viene abajo.


En la actualidad se encuentran  un sinfín de especies en peligro de extinción como por ejemplo, el elefante africano, el gato montés, un gran número anfibios (ranas). Chimpancé,  leopardos, antílope, gacela, camellos aunque este último casi nadie se ha percatado de ello,  entre otras miles de especies más.

Las condiciones de vida para ello ha cambiado drásticamente debido a los cambios observados en el medio ambiente algunos han logrado adaptarse a  los acontecimientos presentados mientras  que otros debido a ello han ido desapareciendo. Un claro ejemplo que puedo exponer es sobre el comportamiento del oso polar  con respecto  su alimentación, este animal casaba las crías de las focas escarbando en el hielo para  encontrarlas, mientras que ahora  con el derretimiento de los polos y ha tanto a falta de alimento no le queda más cazar otro tipo de animales en este caso las morsas y es tanta la falta de  alimento que se ha visto en la necesidad de cazar a las morsas en manada el solo arriesgando su propia vida.

Es hora de poner los pies sobre la tierra y hacer algo para conservar las diversas especies  que hay sobre la tierra al igual que la naturaleza que al fin y al cabo es para beneficio de todos los seres viviente, regalémosle un mundo mejor a nuestros seres queridos  


martes, 22 de febrero de 2011

ETICA AMBIENTAL

3 FUENTES DIFERENTES


La ética ambiental o ética medioambiental es la parte de la filosofía y la ética aplicada que considera las relaciones éticas entre los seres humanos y el ambiente natural o medio ambiente. Ejerce influencia en una larga lista de disciplinas como el Derecho, sociología, economía, ecología, geografía, etc. En su campo incluye la estética de la naturaleza y otras ramas de la investigación filosófica (epistemología, metafísica, axiología, etc.).

La ética juega un papel primordial en el manejo del ambiente y, por ende, debe ser pilar fundamental en todo proceso de educación ambiental. Incidir en la sensibilización y en la concientización de los colectivos para que su comportamiento genere nuevas formas de relación con su ambiente particular y global es uno de los propósitos más importantes de la educación para el ambiente.

Las alternativas de solución a los diversos problemas ambientales deben ser el producto de las decisiones responsables de los individuos, las comunidades y en últimas de la sociedad, atendiendo a los criterios de valoración de su entorno, íntimamente relacionados con el sentido de pertenencia y, por ende, con los criterios de identidad.

La ética ambiental o ecológica se preocupa de estudiar los sistemas de legitimación de las conductas, modelos, políticas y actitudes e cocidas; y de construir sistemas alternativos de legitimación de conductas, políticas y actitudes que generen situaciones y modelos ecológicamente sostenibles.

Podríamos definir la ética ambiental como la reflexión racional y práctica sobre los problemas derivados de la relación del hombre con la naturaleza


sábado, 19 de febrero de 2011

IMAPACTO DE LAS RELACIONES HUMANAS HACIA EL MEDIO AMBIENTE

Las relaciones humanas (hombre-medio ambiente-hombre) están comprendidas dentro de esta, relativamente, nueva ciencia, la Ecología; aunque la mayor parte de la opinión pública no considere lo mismo. Este criterio generalizado es la resultante del accionar, en los medios masivos de comunicación, de las agrupaciones Verdes que se han expandido en proyección geométrica por todo el planeta.

Hombre - Medio Ambiente - Hombre

"Desde el alborear de la conciencia hasta el 6 de agosto de 1945, el hombre hubo de vivir con la perspectiva de su muerte en tanto que individuo. A partir del día que la primera bomba atómica eclipsó el sol en la vertical de Hiroshima, la humanidad, en su conjunto ha tenido que vivir con la perspectiva de su extinción como especie".
Arthur Koestler

Es sabido que la ecología surge y toma auge, como ciencia y como actitud de vida, protegiendo la vida en el planeta, "la Espacionave Tierra", a manera de Arca de Noé en este siglo apocalíptico que tiende a la autodestrucción.
Simultáneamente, se genera y desarrolla una nueva conciencia, la Conciencia Planetaria, en distintas partes del globo, que es propia de una minoría que debe enfrentarse con la vieja conciencia, explotadora, imperialista, racista de una mayoría, que detenta el poder.



ZONA NO NUCLEAR

Esta nueva conciencia comienza a exhibir su accionar en el hemisferio Norte y se extiende hacia el hemisferio Sur.
Hoy Argentina cuenta con una considerable cantidad de organizaciones activistas, grupos de trabajo; algunos, muy bien equipados.
En Villa Cañas, quinto año de la Escuela Comercial Nº 4 "San José", nivel secundario, del ciclo 1991, eligió como tema de estudio la Ecología y entre otros trabajos concretados, elevó al Honorable Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para declarar a dicho municipio, Zona No Nuclear. El mismo fue sancionado el 28 de noviembre de 1991.
Este humilde accionar, que no carece en absoluto de importancia, demuestra el alcance de esa minoría con menor poder -que tal vez lo siga siendo, aunque ahora en menor escala- y los efectos causados por su intervención en los medios masivos de comunicación.

LA OPINIÓN PUBLICA

Las tendencias de la opinión pública de Villa Cañas sobre este tema, la Ecología, en líneas generales, en lo que respecta a las áreas o campos de estudio y trabajo que comprende, nos enseña lo siguiente: -De los que conocen algo del tema, una amplia mayoría, considera que la Ecología comprende la relación Hombre-medio ambiente-Animal (Ej.: extinción de ciertas especies); Hombre-medio ambiente-Vegetal (Ej.: deforestación); Hombre-medio ambiente-Suelo (Ej. erosión de los suelos); Hombre-medio ambiente-Agua (Ej.: contaminación de las aguas); Hombre-medio ambiente-Aire (Ej.: destrucción de la capa de ozono); no involucrando la relación Hombre-medio ambiente-hombre (Ej.: educación, sistemas de enseñanza y relación alumno-profesor; relación laboral patrón-obrero, discriminación racial, etc.; en síntesis, la Ecología Social) y una minoría, en cambio, que sí la involucra)

LA ECOLOGÍA SOCIAL

"Desde mi punto de vista, ecología ha significado siempre Ecología Social; la convicción de que la propia noción de dominación de la naturaleza deriva de la dominación del Hombre por el Hombre, de las mujeres por los hombres, de los jóvenes por los mayores, de un grupo étnico por otro, de la sociedad por el Estado, del individuo por la burocracia, así como la de una clase económica por otra o de un pueblo colonizado por un poder colonial. A mi modo de ver, la Ecología Social ha de iniciar su lucha por la libertad, no sólo en la fábrica sino también en la familia, no sólo en la economía, sino también en el espíritu, no sólo en las condiciones materiales de vida, sino también en las espirituales. Sin cambiar las relaciones más moleculares de la sociedad -en especial entre hombres y mujeres, entre adultos y niños, entre blancos y otros grupos étnicos, entre heterosexuales y gays (la lista, de hecho, es considerable) -la sociedad seguirá estando regida por relaciones de dominación, incluso bajo formas "no clasistas" y "no explotadoras".

Estará impregnada por la jerarquía aunque celebre las dudosas excelencias de la propiedad pública de los recursos naturales. Mientras la jerarquía persista, mientras las relaciones de dominación organicen la humanidad en torno a un sistema de élites, el proyecto de dominación de la naturaleza seguirá existiendo y conducirá inevitablemente a nuestro planeta a la extinción ecológica".

Murray Bookchin (Extracto de su carta abierta al movimiento ecologísta, publicada en la revista Mutantia Nº 20 -Dic.1984- Dirigida por M.Grinberg).

ENFRENTAMIENTO DE LOS DOS PUNTOS DE VISTA

Como observamos, si enfrentamos los dos puntos de vista, el de la opinión pública y el de Bookchin, el primero, evidentemente no coincide con el segundo; por el contrario, se opone.
Esta no es una falla que le corresponda a la opinión pública, que es el reflejo de lo difundido por los medios masivos de comunicación, uno de los campos de acción más importantes de las agrupaciones verdes, sino una flaqueza de estas últimas, en general.

A mi entender y al entender de Bookchin, resulta prioritaria la inclusión de esta relación, Hombre-medio ambiente-Hombre, no solamente porque el hombre forma parte de su propio entorno sino porque ésta, pauta básicamente, la relación con el resto de la naturaleza.

Sin tener en cuenta la Ecología Social, sin analizar las estructuras psicológicas y las bases filosóficas, los mitos que movilizan al hombre de la sociedad actual y sus características, estamos atacando la parte final de un proceso, las consecuencias de causas más profundas que las visibles y aparentes, que yacen en esos principios de relación, en esas estructuras psicológicas que condicionan la conducta humana.

Considero una labor muy importante la de tratar problemas puntuales visibles y concretos como la contaminación de la atmósfera, la erosión de los suelos, la deforestación, la extinción de ciertas especies animales, la contaminación de las aguas, los problemas que corresponden a la salud y a la calidad de vida, etc., temas tratados en la asamblea "Cumbre de la Tierra", que las naciones unidas realizara en Río de Janeiro, entre el 1º y el 14 de junio; porque estos temas son reales y urgen, aunque insisto, de esta manera podemos erradicar o mejorar una situación u otra, pero la raíz que los genera se mantiene intacta, por lo tanto, no van a dejar de resurgir otros problemas.

¿LA TIERRA PERTENECE AL HOMBRE O EL HOMBRE PERTENECE A LA TIERRA?

Uno de los principios fundamentales que pauta la conducta del hombre occidental actual es el impuesto por la tradición Judeo Cristiana, el cual sostiene que el hombre es el centro de la creación y que todo fue creado para él.

"La tierra existe para el hombre, la tierra le pertenece al hombre" (Palabras del Arzobispo de Nueva York, cardenal John O’Connor, extractadas de la revista Visión del 28 de mayo de 1990, dirigida por Mariano Grondona).

De este basamento filosófico, de esta concepción proviene parte de nuestra soberbia con respecto al resto de la naturaleza y nuestro alejamiento de su armonía, tratando de que ella éste a disposición nuestra y no a la inversa.

Este principio lo podemos mutar por una estructura de pensamiento que genere un vínculo con el entorno, ecológico, que coincide, paradójicamente, por el expresado por el Jefe Seattle, de la tribu de los Suwamish, en su carta dirigida al presidente de los EE.UU.,en el año 1855, en respuesta a la oferta de compra de las tierras de la mencionada tribu. Este documento, cabe aclarar, fue calificado como la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente.

En uno de los pasajes de esta carta-documento el Cacique Piel Roja expresa: "La tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que le haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia".

IMPACTO DE LA URBANIZACION AL MEDIO AMBIENTE


 

La contaminación del aire es un creciente problema en las grandes ciudades con mala ventilación natural e importantes emisiones móviles o estacionarias. En muchas ciudades, las condiciones se empeoran año tras año, a medida que aumentan las emisiones industriales y las provenientes del uso de los combustibles. Por ejemplo, se anticipa que las escuadras de vehículos y sus correspondientes emisiones aumenten en un 5-10 por ciento anual en los países en desarrollo, estando el mayor crecimiento concentrado en las principales ciudades.

Las emisiones urbanas representan una parte importante y creciente de los gases de invernadero y los responsables de la destrucción de la capa del ozono.
Por más grave que sea la contaminación del aire ambiental en muchas ciudades grandes, se debe distinguir entre ésta y la contaminación del aire interior, que en todo el Tercer Mundo es posiblemente un problema más grave y ubicuo. En el ambiente de la vivienda, una de las principales preocupaciones es la quema interior de los combustibles tradicionales, altamente contaminantes, para la cocina y calefacción, que con frecuencia resulta en el contacto diario con elevados niveles de compuestos tóxicos. También es un problema frecuente el contacto ocupacional con contaminantes del aire interior y otros tóxicos, especialmente en fábricas pequeñas.

Desde un punto de vista de la salud pública, el principal problema es el contacto total de un individuo, con el tiempo, con todas las fuentes urbanas ambientales, domésticas y ocupacionales.

Problema de los recursos hidráulicos

La urbanización, junto con su inseparable desarrollo industrial, tiene profundos impactos sobre el ciclo hidrológico tanto cuantitativa como cualitativamente.

Los recursos hidráulicos disponibles en las cercanías de las ciudades, se están acabando o degradando a tal punto que aumenta substancialmente el costo marginal de su abastecimiento. Esto aumentos en costos surgen de la necesidad de explotar fuentes nuevas y más remotas, así como de los mayores requisitos de tratamiento a raíz del deterioro de la calidad del agua. Su disminución resulta mayormente de las inadecuadas políticas para la fijación de precios y medidas de conservación.

El bombeo excesivo del agua subterránea resulta en muchos casos en el hundimiento de la tierra con su consecuente daño a las estructuras urbanas, la disminución del nivel freático, y en muchos casos, problemas de salificación.

La eliminación incorrecta de los desechos urbanos e industriales contribuye al deterioro de la calidad del agua en las fuentes valiosas de agua potable de alta calidad.
La impermeabilización de la superficie de la tierra en las áreas urbanas cambia considerablemente la hidrografía del aflujo, resultando en picos más altos e inundaciones más frecuentes, y a menudo se reduce el recargado directo del agua subterránea. Al mismo tiempo, el aflujo urbano es una de las principales fuentes de contaminación no puntual. Los problemas de contaminación del agua en los lagos, aguas costaneras y marinas, puede resultar en la pérdida de amenidades (oportunidades recreativas y rentas del turismo), agotamiento de las pesquerías, y problemas de salud asociados con el contacto recreativo y la contaminación de los peces y mariscos.


Producción y consumo de energía


Las ciudades inevitablemente requieren del consumo de energía y, en diversos grados, la producción de energía para su uso en el hogar, los negocios y el transporte. La escala misma del uso urbano de energía puede resultar en importantes problemas de contaminación, como ya se ha analizado.

Es común el empleo excesivo, frecuentemente resultado de políticas energéticas ineficientes. Los aumentos proyectados en el uso de la energía en las ciudades de los países menos desarrollados, según los pronósticos de crecimiento demográfico y económico y los patrones actuales de consumo ineficiente y elección de combustibles altamente contaminantes, presagian cada vez mayores impactos ambientales a nivel local, regional y global, y el riego de mayores accidentes.

Una apropiada fijación de precios para el combustible y la energía, mejores prácticas de planificación y administración energética, y tecnologías que ahorran energía, son necesarios como piezas fundamentales de las estrategias de conservación energética.

Las ciudades afectan además el equilibrio natural del calor, pues el que es generado por el uso de energía, incluyendo los automóviles, combinando con el calor diurno atrapado por las estructuras urbanas y la liberación más lenta durante la noche del calor almacenado, crea un efecto de “isla de calor” que puede elevar las temperaturas en la ciudad por 5° a 10° C. En las regiones y temporadas calientes, esta situación es casi invariablemente desfavorable, sumándose a la incomodidad e inclusive aportando a la mortalidad (p.eje. entre los ancianos) al gravar una ola general de calor. Las inversiones térmicas son comunes sobre las áreas urbanas, atrapando las emisiones industriales y los productos de la quema de combustibles, y contribuyendo a la formación del nocivo “smog” fotoquímico.

Degradación de tierras y ecosistemas


A medida que crecen las ciudades, el fracaso del mercado urbano de tierras induce a una urbanización inapropiada y ejerce presión sobre los ecosistemas naturales circundantes.


  
Los impactos pueden incluir la pérdida de tierras húmedas y silvestres (con su rica diversidad
genética y capacidad para proteger su hidrología), zonas costaneras, áreas recreativas, recursos forestales (particularmente debido a la acelerada deforestación para llenar la demanda de leña y carbón).

El desarrollo urbano puede impactar negativamente en las cuencas hidráulicas aguas abajo mediante el mayor aflujo y erosión.

También puede darse la degradación de las cuencas hidráulicas lejanas de la ciudad, como por ejemplo cuando se construye importantes proyectos de agua potable o energía hidroeléctrica a cientos de kilómetros de distancia, o cuando se trae leña y carbón de tales distancias.

Ocupación de áreas peligrosas


La urbanización periférica no controlada, que se observa en muchas ciudades de los países en desarrollo, produce la ocupación, por parte de grupos invasores y de bajos ingresos, de tierras bajas, áreas de inundación y laderas empinadas.

A más de la degradación de la tierra, que a menudo resulta, la misma gente que habita tales áreas se expone a mayores peligros de salud debido a inundaciones, deslaves de tierra y lodo, y erosión; sus viviendas e infraestructuras comunitarias circundantes son vulnerables a los accidentes, el daño y el colapso. También puede resultar un riesgo para la salud, el vivir en las cercanías de industrias altamente contaminantes o que trabajan con desechos peligrosos (p.ej. Bhopal).

Pérdida de propiedad cultural


Al considerar los impactos ambientales, con frecuencia se pasa por alto la degradación del patrimonio cultural en las ciudades, sean monumentos históricos o vivos. La contaminación del aire y agua es el principal culpable, que acelera la descomposición y destrucción de estos recursos culturales. Se siente los impactos en la pérdida de patrimonio cultural y de rentas provenientes del turismo.


IMPACTO DE LA SOBRE POBLACION HUMANA

Sobrepoblación es un término que se refiere a una condición en que la densidad de la población se amplia a un límite que provoca un empeoramiento del entorno, una disminución en la calidad de vida, o un desplome de la población.


El impacto que las poblaciones humanas ejercen en el ambiente natural es severo. Muchas especies animales y vegetales han sido extinguidas por el avance de las manchas urbanas, la contaminación es un problema cada día más grande por el uso de más coches y la industrialización de los países emergentes.

La densidad de la población es el número de habitantes que viven en un área específica, por ejemplo: 100 habitantes por Kilómetro cuadrado.

La sobrepoblación humana ha sido influida por factores diversos, como el incremento en la duración de la vida, la ausencia de enemigos naturales, la mejora en la calidad de vida, y la accesibilidad a mejores bienes.

La población mundial aumenta en más de 81 millones de personas por año. Cada 10 años, alrededor de mil millones de habitantes se añaden a la población mundial.


EFECTOS DE LA EXPLOSIÓN DEMOGRÁFICA

Debido al aumento en los asentamientos humanos, cada año se cortan 16 millones de hectáreas de bosque.

El crecimiento acelerado de las poblaciones humanas ha propiciado la destrucción de los hábitats naturales para muchas especies. La gente invade los hábitats de esas especies, desplazándolas a lugares inhóspitas y condenando a las especies nativas a la extinción masiva. La tasa presente de la extinción es 10000 veces más rápida que la que ocurre en forma natural.

Cerca de 5 millones de personas mueren cada año por enfermedades asociadas con los desechos orgánicos.

Las necesidades de agua aumentarán a 20 % en el año 2025. Desde 1900 se ha perdido la mitad de los mantos acuíferos mundiales.

En Estados Unidos de América, el consumo de materiales (madera, metales, sintéticos, etc.) ha crecido 18 veces desde el año 1900.

La capa de Ozono ha sido arruinada gradualmente por el efecto de los CFCs (Cloro-fluoro-carbonos). La concentración de CFCs ha aumentado conforme al crecimiento de las poblaciones humanas, y el espesor de la capa de Ozono ha disminuido al punto de que se ha formado un hoyo en dicha capa.

Los científicos hemos encontrado que hay otras emisiones derivadas de las actividades humanas que han contribuido al agotamiento de la capa de ozono.

Diariamente, las comunidades humanas densas producen toneladas de desechos sólidos (basura orgánica e inorgánica), consumen grandes cantidades de energía y emiten más agentes contaminantes al ambiente.



TENDENCIAS DE CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO

La tasa de crecimiento demográfico ha estado retrocediendo desde 1963. La tasa de crecimiento global antes de los sesentas estaba cerca del 2.4 por ciento. En el presente la tasa ha disminuido a 1.27 por ciento. Si usted observa las tendencias actuales, usted podría asumir que todo funciona bien, pero verdaderamente no es así. Verdaderamente, este retrato global se ha obtenido tomando en cuenta a los países europeos principalmente, como Alemania y Holanda, los cuales presentan tasas negativas.

Por otro lado, algunos países mantienen sus tasas del crecimiento por encima del 4 por ciento anual. Por ejemplo, la población actual de Etiopía de 60 millones de habitantes es proyectado a cerca de  70 millones para el 2050.

Para el 2050, la India desplazará a China desde su primer lugar en tasa de crecimiento, con un incremento de 550 millones de habitantes adicionales a su población actual de mil millones.

Pakistán casi triplicará su población para el 2050, de 142 a 350 millones.

Si la población mundial permanece creciendo en un promedio de tres niños por pareja, la población global para 2050 será de 10.5 mil millones habitantes, de los cuales 7.7 mil millones sufrirán pobreza extrema, falta de agua potable, hambruna, enfermedades, etc.

Eventualmente, los cinco países situados en el primer nivel del crecimiento demográfico (China, India, Estados Unidos de América, Indonesia y Brasil) continuarán en su sitio actual porque la tasa de mortalidad en los países pobres excede a la tasa de nacimientos. Si esta tendencia se invierte, entonces esos países tendrán un crecimiento demográfico de alrededor del cinco por ciento anual.



TEORÍA DE MALTHUS

Thomas R. Malthus, economista británico del siglo XIX (1766-1834), en su libro "Ensayo sobre el Principio de la Población", expresó su teoría sobre las poblaciones, diciendo que mientras que las poblaciones crecían en forma logarítmica (geométrica), los recursos naturales para la manutención de esas poblaciones aumentaba en forma aritmética.

En este libro, Malthus vaticinaba el colapso de las poblaciones humanas si no se sometían en forma voluntaria a la reducción de la natalidad.

No sé si Malthus era un erudito, o no. Lo que sí tengo por seguro es que no era biólogo, ni experto, pues nunca pensó en los mecanismos que despliega la propia naturaleza para la reducción de los excedentes poblacionales.

Dichos mecanismos se disparan en forma automática en cuanto las poblaciones quebrantan sus límites (guerras, acentuación del crimen, hambre, enfermedades emergentes y re-emergentes, etc.).

Las Poblaciones colapsan automáticamente. No hay necesidad de Control de la Natalidad, ni de Planificación Familiar; mucho menos legalizar el aborto.



El impacto de la población humana sobre el ambiente es algo fantástica:
devido a las necesidades y demanda del hombre
1-    Transformamos las selvas en desiertos porque cortamos los arboles de manera indiscriminada y cuando dejamos un peladero entonces la quemamos y así convertimos la selva en un desierto.


2- Instalamos industrias contaminantes y acabamos con la fauna y después decimos que es por el bien de la economía.


3- Cortamos los arboles en el contorno de los ríos. Le envenenamos los peces y acabamos con el rio y después decimos que fue para calmar el hambre de la población.


4.-En el mar hacemos pesca de arrastre acabamos hasta con los peces recién nacidos y todo para beneficiar al comercio y a la comunidad.

5-Total acabamos con todo. El ser humano es lo más destructivo que hay sobre el planeta
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

IMPACTO DE LA INDUSTRIALIZACION

IMPACTO DE INDUSTRIALIZACION A NUESTRO PLANETA

La especie Homo sapiens, es decir, el ser humano, apareció tardíamente en la historia de la Tierra, pero ha sido capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos hicieron su aparición en África, no tardaron en dispersarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares capacidades mentales y físicas, lograron escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades.
Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobre pastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue con la Revolución Industrial cuando los seres humanos empezaron realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente está produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.
1) Dióxido de carbono:
Uno de los impactos que el uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha sido el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. La cantidad de CO2 atmosférico había permanecido estable, aparentemente durante siglos, pero desde 1750 se ha incrementado en un 30% aproximadamente. Lo significativo de este cambio es que puede provocar un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero. El dióxido de carbono atmosférico tiende a impedir que la radiación de onda larga escape al espacio exterior; dado que se produce más calor y puede escapar menos, la temperatura global de la Tierra aumenta.
Un calentamiento global significativo de la atmósfera tendría graves efectos sobre el medio ambiente. Aceleraría la fusión de los casquetes polares, haría subir el nivel de los mares, cambiaría el clima regional y globalmente, alteraría la vegetación natural y afectaría a las cosechas. Estos cambios, a su vez, tendrían un enorme impacto sobre la civilización humana. En el siglo XX la temperatura media del planeta aumentó 0,6 ºC y los científicos prevén que la temperatura media de la Tierra subirá entre 1,4 y 5,8 ºC entre 1990 y 2100.
2) Acidificación:
Asociada también al uso de combustibles fósiles, la acidificación se debe a la emisión de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno por las centrales térmicas y por los escapes de los vehículos a motor. Estos productos interactúan con la luz del Sol, la humedad y los oxidantes produciendo ácido sulfúrico y nítrico, que son transportados por la circulación atmosférica y caen a tierra, arrastrados por la lluvia y la nieve en la llamada lluvia ácida, o en forma de depósitos secos, partículas y gases atmosféricos.
La lluvia ácida es un importante problema global. La acidez de algunas precipitaciones en el norte de Estados Unidos y Europa es equivalente a la del vinagre. La lluvia ácida corroe los metales, desgasta los edificios y monumentos de piedra, daña y mata la vegetación y acidifica lagos, corrientes de agua y suelos, sobre todo en ciertas zonas del noreste de Estados Unidos y el norte de Europa. En estas regiones, la acidificación lacustre ha hecho morir a poblaciones de peces. Hoy también es un problema en el sureste de Estados Unidos y en la zona central del norte de África. La lluvia ácida puede retardar también el crecimiento de los bosques; se asocia al declive de éstos a grandes altitudes tanto en Estados Unidos como en Europa.





3) Destrucción del ozono:
En las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 km de altitud sobre el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro planeta. Los estudios mostraron que la capa de ozono estaba siendo afectada por el uso creciente de clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se emplean en refrigeración, aire acondicionado, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono, que está formado por tres átomos de oxígeno, arrebatándole uno de ellos para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a continuación con átomos de oxígeno para formar moléculas de oxígeno, liberando moléculas de cloro que descomponen más moléculas de ozono.

Al principio se creía que la capa de ozono se estaba reduciendo de forma homogénea en todo el planeta. No obstante, posteriores investigaciones revelaron, en 1985, la existencia de un gran agujero centrado sobre la Antártida; un 50% o más del ozono situado sobre esta área desaparecía estacionalmente. En el año 2001 el agujero alcanzó una superficie de 26 millones de kilómetros cuadrados, un tamaño similar al detectado en los tres últimos años. El adelgazamiento de la capa de ozono expone a la vida terrestre a un exceso de radiación ultravioleta, que puede producir cáncer de piel y cataratas, reducir la respuesta del sistema inmunitario, interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas y afectar al crecimiento del fitoplancton oceánico. Debido a la creciente amenaza que representan estos peligrosos efectos sobre el medio ambiente, muchos países intentan aunar esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. No obstante, los CFC pueden permanecer en la atmósfera durante más de 100 años, por lo que la destrucción del ozono continuará durante décadas.
4) Hidrocarburos clorados:
El uso extensivo de pesticidas sintéticos derivados de los hidrocarburos clorados en el control de plagas ha tenido efectos colaterales desastrosos para el medio ambiente. Estos pesticidas organoclorados son muy persistentes y resistentes a la degradación biológica. Muy poco solubles en agua, se adhieren a los tejidos de las plantas y se acumulan en los suelos, el sustrato del fondo de las corrientes de agua y los estanques, y la atmósfera. Una vez volatilizados, los pesticidas se distribuyen por todo el mundo, contaminando áreas silvestres a gran distancia de las regiones agrícolas, e incluso en las zonas ártica y antártica. Aunque estos productos químicos sintéticos no existen en la naturaleza, penetran en la cadena alimentaria. Los pesticidas son ingeridos por los herbívoros o penetran directamente a través de la piel de organismos acuáticos como los peces y diversos invertebrados. El pesticida se concentra aún más al pasar de los herbívoros a los carnívoros. Alcanza elevadas concentraciones en los tejidos de los animales que ocupan los eslabones más altos de la cadena alimentaria, como el halcón peregrino, el águila y el quebrantahuesos. Los hidrocarburos clorados interfieren en el metabolismo del calcio de las aves, produciendo un adelgazamiento de las cáscaras de los huevos y el consiguiente fracaso reproductivo. Como resultado de ello, algunas grandes aves depredadoras y piscívoras se encuentran al borde de la extinción. Debido al peligro que los pesticidas representan para la fauna silvestre y para los seres humanos, y debido también a que los insectos han desarrollado resistencia a ellos, el uso de hidrocarburos halogenados como el DDT está disminuyendo con rapidez en todo el mundo occidental, aunque siguen usándose en grandes cantidades en los países en vías de desarrollo. A comienzos de la década de 1980, el EDB o dibromoetano, un pesticida halogenado, despertó también gran alarma por su naturaleza en potencia carcinógena, y fue finalmente prohibido.
Existe otro grupo de compuestos íntimamente vinculado al DDT: los bifenilos policlorados (PCB). Se han utilizado durante años en la producción industrial, y han acabado penetrando en el medio ambiente. Su impacto sobre los seres humanos y la vida silvestre ha sido similar al de los pesticidas. Debido a su extremada toxicidad, el uso de PCB ha quedado restringido a los aislantes de los transformadores y condensadores eléctricos. El TCDD es el más tóxico de otro grupo relacionado de compuestos altamente tóxicos, las dioxinas o dibenzo-para-dioxinas. El grado de toxicidad para los seres humanos de estos compuestos carcinógenos no ha sido aún comprobado. El TCDD puede encontrarse en forma de impureza en conservantes para la madera y el papel y en herbicidas. El agente naranja, un defoliante muy utilizado, contiene trazas de dioxina.
5) Otras sustancias tóxicas:

Las sustancias tóxicas son productos químicos cuya fabricación, procesado, distribución, uso y eliminación representan un riesgo inasumible para la salud humana y el medio ambiente. La mayoría de estas sustancias tóxicas son productos químicos sintéticos que penetran en el medio ambiente y persisten en él durante largos periodos de tiempo. En los vertederos de productos químicos se producen concentraciones significativas de sustancias tóxicas. Si éstas se filtran al suelo o al agua, pueden contaminar el suministro de agua, el aire, las cosechas y los animales domésticos, y han sido asociadas a defectos congénitos humanos, abortos y enfermedades orgánicas. A pesar de los riesgos conocidos, el problema no lleva camino de solucionarse. Recientemente, se han fabricado más de 4 millones de productos químicos sintéticos nuevos en un periodo de quince años, y se crean de 500 a 1.000 productos nuevos más al año.
6) Radiación:
Aunque las pruebas nucleares atmosféricas han sido prohibidas por la mayoría de los países, lo que ha supuesto la eliminación de una importante fuente de lluvia radiactiva, la radiación nuclear sigue siendo un problema medioambiental. Las centrales siempre liberan pequeñas cantidades de residuos nucleares en el agua y la atmósfera, pero el principal peligro es la posibilidad de que se produzcan accidentes nucleares, que liberan enormes cantidades de radiación al medio ambiente, como ocurrió en Chernóbil, Ucrania, en 1986. Un problema más grave al que se enfrenta la industria nuclear es el almacenamiento de los residuos nucleares, que conservan su carácter tóxico de 700 a 1 millón de años. La seguridad de un almacenamiento durante periodos geológicos de tiempo es, al menos, problemática; entre tanto, los residuos radiactivos se acumulan, amenazando la integridad del medio ambiente.



7) Pérdida de tierras vírgenes:
Un número cada vez mayor de seres humanos empieza a cercar las tierras vírgenes que quedan, incluso en áreas consideradas más o menos a salvo de la explotación. La insaciable demanda de energía ha impuesto la necesidad de explotar el gas y el petróleo de las regiones árticas, poniendo en peligro el delicado equilibrio ecológico de los ecosistemas de tundra y su vida silvestre. La pluvisilva y los bosques tropicales, sobre todo en el Sureste asiático y en la Amazonia, están siendo destruidos a un ritmo alarmante para obtener madera, despejar suelo para pastos y cultivos, para plantaciones de pinos y para asentamientos humanos. En la década de 1980 se llegó a estimar que las masas forestales estaban siendo destruidas a un ritmo de 20 ha por minuto. Otra estimación daba una tasa de destrucción de más de 200.000 km2 al año. En 1993, los datos obtenidos vía satélite permitieron determinar un ritmo de destrucción de casi 15.000 km2 al año, sólo en la cuenca amazónica. Esta deforestación tropical podría llevar a la extinción de hasta 750.000 especies, lo que representaría la pérdida de toda una multiplicidad de productos: alimentos, fibras, fármacos, tintes, gomas y resinas. Además, la expansión de las tierras de cultivo y de pastoreo para ganado doméstico en África, así como el comercio ilegal de especies amenazadas y productos animales podría representar el fin de los grandes mamíferos africanos.

8) Erosión del suelo:
La erosión del suelo se está acelerando en todos los continentes y está degradando unos 2.000 millones de hectáreas de tierra de cultivo y de pastoreo, lo que representa una seria amenaza para el abastecimiento global de víveres. Cada año la erosión de los suelos y otras formas de degradación de las tierras provocan una pérdida de entre 5 y 7 millones de hectáreas de tierras cultivables. En el Tercer Mundo, la creciente necesidad de alimentos y leña han tenido como resultado la deforestación y cultivo de laderas con mucha pendiente, lo que ha producido una severa erosión de las mismas. Para complicar aún más el problema, hay que tener en cuenta la pérdida de tierras de cultivo de primera calidad debido a la industria, los pantanos, la expansión de las ciudades y las carreteras. La erosión del suelo y la pérdida de las tierras de cultivo y los bosques reduce además la capacidad de conservación de la humedad de los suelos y añade sedimentos a las corrientes de agua, los lagos y los embalses. Véase también Degradación del suelo.

9) Demanda de agua y aire:
Los problemas de erosión descritos más arriba están agravando el creciente problema mundial del abastecimiento de agua. La mayoría de los problemas en este campo se dan en las regiones semiáridas y costeras del mundo. Las poblaciones humanas en expansión requieren sistemas de irrigación y agua para la industria; esto está agotando hasta tal punto los acuíferos subterráneos que empieza a penetrar en ellos agua salada a lo largo de las áreas costeras en Estados Unidos, Israel, Siria, los estados árabes del golfo Pérsico y algunas áreas de los países que bordean el mar Mediterráneo (España, Italia y Grecia principalmente). Algunas de las mayores ciudades del mundo están agotando sus suministros de agua y en metrópolis como Nueva Delhi o México D.F. se está bombeando agua de lugares cada vez más alejados. En áreas tierra adentro, las rocas porosas y los sedimentos se compactan al perder el agua, ocasionando problemas por el progresivo hundimiento de la superficie; este fenómeno es ya un grave problema en Texas, Florida y California. El mundo experimenta también un progresivo descenso en la calidad y disponibilidad del agua. En el año 2000, 508 millones de personas vivían en 31 países afectados por escasez de agua y, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1.100 millones de personas carecían de acceso a agua no contaminada. En muchas regiones, las reservas de agua están contaminadas con productos químicos tóxicos y nitratos. Las enfermedades transmitidas por el agua afectan a un tercio de la humanidad y matan a 10 millones de personas al año.

Durante la década de 1980 y a comienzos de la de 1990, algunos países industrializados mejoraron la calidad de su aire reduciendo la cantidad de partículas en suspensión así como la de productos químicos tóxicos como el plomo, pero las emisiones de dióxido de azufre y de óxidos nitrosos, precursores de la deposición ácida, aún son importantes.